“Pieles de la memoria”. Exposición personal del artista cubano Javier Ampudia Pacheco. Quedó inaugurada el jueves 30 de marzo del 2017 a las 8:00pm en la Galería SANTANA, en la ciudad de Mérida; Yucatán. México.
El artista exhibe seis obras, todas óleos sobre lienzo. Las obras muestran diversas formas de papel, al asumir este material: “…como si fuera la propia piel del ser humano, que se va envejeciendo y cargando con todas las cicatrices del implacable paso del tiempo”.
En la muestra, se presenta el menú-visual de este creador que busca a toda costa imantar un halo de enigma e incertidumbre por donde ha de transitar cada una de estas piezas. Utilizando el aparente e “inofensivo” papel como cimiento de las narraciones, nos coloca en un primer plano esta representación simbólica y semántica que se convierten en su piel más visible para desentrañar los laberintos de la naturaleza humana, hilvanado con un virtuosismo académico exquisito, y que a su vez no parece tener ancla en ningún sitio de la escena artística cubana, metamorfoseada y vestida de belleza para esconder la carga psicológica y emotiva que habita en cada pieza; otro elemento es el enlace compositivo, la construcción-manual-matérica-objetual de cada envoltura de papel, con precisión exacta, casi matemática de estas almas empapeladas que, constantemente abrazan lo teatral y lo ambiguo; por otro lado el uso del color parece tomar su cuota de protagonismo, colmada en su mayoría por el contraste entre lo claro y lo penumbroso, en una suerte de ambiente cinematográfico entre la figura y su contexto, aflorando ciertos aires de soledad y aislamiento, pero también nos remite hacia una búsqueda de paz interior, ensueño y sosiego que, colocada delicadamente en el espacio, como si estuviesen manipuladas o torcidas por cordeles muy trasparentes, sin posibilidad de hablar o defenderse, y que nos lanza su bumerán al colocarnos en una pose incómoda, por el hecho de que también pudiéramos habitar y coexistir en ese sitio, como una diana visible, como seres absolutamente en estado de soliloquio, enlazadas infaliblemente a la condición humana y su dialéctica de la vida.
Toda esta canalización de situaciones, pudieran dar como resultados estos seres-“experimentos”, malformados y torcidos que con formas de papel buscan a toda costa un pequeño y sutil roce con la paz interior y la felicidad personal; cuyo resorte narratológico tiene como cimiento la propia utilización de los títulos de las obras, sugestivas en su mayoría de una poesía discursiva; Ser de angustia, A espaldas de la noche, Descanso, La piel de un beso, Vuelo, entre otras que, sin lugar a dudas nos sitúan frente a un discurso cuyo ingrediente esencial consiste en extrapolar y registrar al lienzo todo un estado psicológico por los cuales transita, vaga, pero también busca asilo la especie humana.
Lázaro Prieto González
Links externos:
http://yucatan.com.mx/seccion/imagen/arte-y-cultura/page/28
https://www.pressreader.com/mexico/diario-deyucat%C3%A1n/20170329/283137133627732